jueves, 4 de noviembre de 2010
MARCHA SECRETA
Llegada la medianoche, Artigas abandonó el sitio. Entonces cundió -pese a su marcha fue "secreta" para no debilitar el sitio- la alarma. Su influjo personal era demasiado para irse sin que nada se alterara: "se movio y abandonó todo, casas, ropa, muebles: pipas de bebidas barrenadas". El movimiento fue tal, que Muñoz anotó en su diario que unas 200000 personas abandonaron el campo sitiador para ir tras él. La desmesurada cifra trasmite, si no la realidad, al menos el sentir del momento (Florian Baucke "pereparados para batalla")
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar